El Siglo XI
Llega a su apogeo es en el S.XI y sobre todo con el reinado de Alfonso VI, es probable que el rey debido a su matrimonio con Constanza de Borgoña se decidiese a introducir el rito romano en la Península por medio de la orden de Cluny, para tal efecto solicitó monjes de la Orden a San Hugo, a pesar de un primer intento fallido, la plena instauración del nuevo culto llegó de mano del Abad Bernardo, de origen francés, posteriormente primer Obispo de Toledo.
En 1.085 Alfonso VI concede un ventajoso fuero al Abad y a la villa, este hecho condujo a un extraordinario crecimiento en todos los sentidos del monasterio y de la villa. La importancia de la congregación monástica fue tal que ha sido denominado el "Cluny español", a la sombra del monasterio nació uno de los burgos más importantes de la Baja Edad Media Hispana. La villa se convirtió en uno de los focos culturales más importantes de nuestra historia y entre sus muros convivieron hombres de las más distintas razas y culturas, desde comerciantes francos y de otras nacionalidades hasta mudéjares, judíos, etc... y otras diversas etnias. En algún momento la tensión entre los burgueses comerciantes, artesanos, etc... dio lugar a situaciones conflictivas, en este sentido las revueltas burguesas facundinas contra el abusivo poder abacial son paradigma en toda la Castilla Medieval tanto por su importancia como por el conocimiento que de ello se tiene.